El Archipiélago, ubicado a unos 230 kilómetros al este de Centroamérica y a unos 750 kilómetros al norte del territorio continental colombiano, fue declarado en el año 2000 Reserva Mundial de la Biosfera “Seaflower”. Esta reserva no solo incluye las islas y sus cayos lejanos; además, conforma el 10% del mar Caribe, con una extensión mayor a los 300 mil kilómetros cuadrados.
Si vienes a San Andrés, una experiencia única es visitar Johnny Cay. A este lugar podrás llegar después de 15 minutos a bordo de una lancha que navega sobre las aguas tranquilas del mar.
La isla de Johnny Cay es famosa por sus playas, como Bahía Sardina, que cuenta con una arena blanca que abraza el verdor de las palmeras y, bajo ellas, una sombra fresca en la cual se prueban exquisitas mojarras fritas con plátano y deliciosos cocteles, como el tradicional cocoloco. Las playas son perfectas para caminarlas hasta darle la vuelta a la isla; en algunas áreas, sobresalen exóticos corales que crean unos hermosos pozos de agua.
La banda sonora del lugar es el reggae y los colores que lo adornan son los de la bandera rastafari. Pisar el suelo de Johnny Cay es dejarse llevar por el vaivén de la música y disfrutar junto con los isleños que atienden a los viajeros en medio de sonrisas y bromas.
Otra gran experiencia consiste en conocer las islas de Providencia y Santa Catalina, calificadas cariñosamente como ‘El tesoro escondido del Caribe occidental’ por su belleza natural y su riqueza marina.
Para llegar a Providencia, puedes tomar un vuelo desde San Andrés que tarda alrededor de unos 20 minutos o subirte a bordo de un catamarán que completa el mismo recorrido en aproximadamente tres horas.
Una vez allí, podrás llegar fácilmente a Santa Catalina cruzando el Puente de los Enamorados, una estructura flotante de 150 de metros que, según la leyenda, asegura el amor eterno de las parejas que lo atraviesen juntas.
En Providencia y Santa Catalina, podrás disfrutar de increíbles paisajes, playas hermosas y divertidas jornadas de buceo.
Por último, deléitate con los sabores típicos del Archipiélago, como los mariscos, los pescados, la torta de plátano y las empanadas de cangrejo.