El Impuesto Internacional a la Conservación y el Turismo (IVL, por sus siglas en inglés) tiene un costo de 35 dólares neozelandeses. ($74.870 pesos colombianos)
De acuerdo con el ministro de Turismo de Nueva Zelanda, Kelvin Davis, con este impuesto se busca que el país sea beneficiado a través del turismo, además de que los viajeros contribuirán directamente en la infraestructura que utilizarán durante su estancia y ayudarán a proteger los lugares naturales que visiten; por lo tanto, el impuesto se dividirá entre conservación y turismo, con tres áreas de atención, la conservación, infraestructura y sistemas.
El impuesto se recaudará a través del sistema de inmigración.
Además de esta medida, a partir del 1 de octubre viajeros de varias partes del mundo necesitarán tramitar una Autorización de Viaje Electrónica (ETA) con la cual se busca que el tiempo de los controles de migración sea menor y también se pretende fortalecer la seguridad fronteriza.
La ETA tendrá un costo de 9 dólares neozelandeses si el trámite se hace a través de la aplicación de Inmigración de Nueva Zelanda; y de 12 dólares neozelandeses si se tramita a través del sitio web de la misma.
Al tramitar la ETA también podrán hacer el pago del IVL. Ambos requisitos tendrán una vigencia de dos años.