Si hay una cosa en la que cualquier colombiano estará de acuerdo con algún compatriota es que, por sus condiciones geográficas, este país de América Latina es un paraíso natural. Por eso la mayoría de extranjeros siempre buscan hacer turismo en Colombia.
En esta nación podemos encontrar no solo la mayor variedad de aves en el mundo, sino que los paisajes y la riqueza hídrica, mineral y arqueológica, los cuales están en todas las regiones de Colombia. Aunque no podemos decir que esta suerte la tenga el país en todos los aspectos, de malas con la naturaleza no somos. Hoy, desde Viajándonos El Mundo, haremos un recorrido por tres tesoros naturales que tenemos en Colombia.
Cañón del Chicamocha
Este afortunado accidente geográfico tiene aproximadamente 46 millones de años. En ese entonces, era un gran lago y sabemos esto porque aún se encuentran fósiles de fauna marina prehistórica. Ahora, la fauna ha cambiado y ahora incluye armadillos, zarigüeyas, osos hormigueros y hasta tigrillos.
El cañón está ubicado a 54 kilómetros de Bucaramanga, una de las capitales de Colombia, más o menos una hora en carro, y se extiende por 108.000 hectáreas en los departamentos de Boyacá y Santander. El cañón alcanza los dos kilómetros de profundidad, que se pueden apreciar en los varios miradores que ofrece y que están administrados por el Parque Nacional Chicamocha, conocido como Panachi.
Además, cuenta con servicio de hoteles, caminatas, restaurantes y deportes extremos como cable-vuelo. Eso sí, como consejo: lleva bloqueador, sombrero y agua, porque el clima va desde los 25 a los 30 grados centígrados casi todos los días.
Sierra Nevada de Santa Marta
La Sierra Nevada es una maravilla única no solo de Colombia sino en el mundo. Allí está la montaña más alta de Colombia (y la montaña costera más alta del mundo): el Pico Cristóbal Colón, que alcanza los 5700 metros sobre el nivel del mar. Es tan mágico, que desde este lugar se alcanza a ver el mar, estando en la nieve. De hecho, por su ubicación, es un ejemplo perfecto de los pisos térmicos, en el cual se puede pasar del calor tropical a la nieve perpetua en poco tiempo.
A esto se suma haber sido el centro de la civilización Tayrona, como demuestra el patrimonio arquitectónico de Ciudad Perdida. En la actualidad, los indígenas kogui, arhuacos, wiwas y kankuamos, la habitan y la montaña hace parte fundamental de su cosmovisión del mundo. Por esto, la UNESCO la declaró como Patrimonio de la Humanidad en 1979.
Isla Gorgona
La única isla colombiana en el Océano Pacífico primero se llamó San Felipe, y fue descubierta por Bartolomé Ruíz en 1526. Sin embargo, la abundante cantidad de serpientes que habitan la isla, que recuerdan a las famosas Gorgonas griegas que tenían serpientes en lugar de pelo, adoptó su actual nombre y se convirtió en uno de los lugares turísticos de Colombia.
Pero la fauna de la isla no se reduce a estos reptiles, pues es el hogar de muchas especies endémicas, como lo son el cangrejo de agua dulce, el lagarto azul de Gorgona, la rata espinosa y el lagarto café.
Esta rica fauna no evitó que asentamientos humanos ocuparan la isla cerca del 1300 a.C. y que se usara como puerto de abastecimiento durante la Colonia española. Pero tal vez, la isla es mucho más recordada por haber sido una prisión, el Alcatraz colombiano. La prisión funcionó hasta 1985 y se conocen muy pocos casos de fugas, porque, quién huiría cuando se tiene una muerte “natural” afuera.