fbpx Descubre el significado detrás de las famosas sandías cuadradas de Japón | Viajándonos El Mundo

Las sandías cuadradas de Japón son un artículo de lujo que puede costar hasta 300 dólares. Sin embargo, no se trata de tecnología de última generación o de un alimento especialmente sabroso. Estas sandías cuadradas son más bien un símbolo cultural y ornamental en Japón.

Desarrolladas hace unos 50 años por agricultores en Takamatsu, en la prefectura de Kagawa de Japón, como una forma de elevar el perfil de su comunidad entre los agricultores del país, las sandías cuadradas se han convertido en un símbolo icónico de este país y en un producto muy valioso.

A pesar de que estas sandías de formas inusuales pueden venderse por alrededor de 100 dólares cada una, mucho más de lo que costaría una sandía normal de la misma variedad, este gran desembolso no deja de ser peculiar, ya que estas sandías cuadradas no son comestibles.

En la cultura asiática, la fruta tiene un significado muy importante y regalarla es un símbolo de respeto. Por eso, las frutas especiales como las sandías cuadradas para regalos han aumentado significativamente de precio y se han convertido en un regalo estrella para los japoneses. Son una de las frutas con mayor demanda en el mercado y se encuentran en las tiendas más selectivas.

¿Cómo se hace una sandía cuadrada? 

Para conseguir esta forma cuadrada, los agricultores cultivan las sandías en cajas acrílicas o de cristal, para que se adapten a la forma deseada, incluso con una figura de corazón. Sin embargo, al hacer esto no se les permite madurar, por lo que no se puede considerar que vaya a ser una fruta especialmente sabrosa. Por eso, los japoneses gastan dinero en estas sandías para decorar, ya que pueden durar hasta un año frescas.

 

Las frutas especiales también son muy valoradas en Japón, como el melón típico de Hokkaido, por lo que se celebran subastas para comprar todo tipo de frutas. En Japón, la fruta es más que un simple producto para consumir, es una práctica social y cultural que representa un símbolo de respeto.

Estas frutas inusuales se han convertido en un producto de lujo y su valor ha aumentado en el mercado, siendo una de las frutas más codiciadas en Japón.