La temporada de viajes se vive cada mes. No importa si es invierno o verano, siempre queremos conocer nuevos lugares. Cuando decidimos hacer un viaje por carretera, alistamos todo pero casi nunca revisamos algunos aspectos técnicos de nuestros autos como, por ejemplo, el aire acondicionado o las llantas.
Viajar siempre será sinónimo de tiempo para relajarnos y pasar tiempo de calidad con la familia, en pareja o con los amigos, disfrutar de algún destino mágico o el calor en alguna playa.
Lo malo es que, durante este periodo de vacaciones, las carreteras en el mundo suelen llenarse de automovilistas que se trasladan a los diferentes destinos turísticos que hay dentro del país, lo que se transforma en un crecimiento de la carga vehicular en las carreteras.
Cuando se planea un viaje durante cualquier periodo del año, las opciones más comunes es hacerlo en avión o en carro. Por tal motivo, se hace recomendable e indispensable hacer una revisión a nuestro vehículo para evitar percances que puedan estropear nuestro viaje.
Antes de planear tu viaje has las revisiones correspondientes. Para eso hoy, desde Viajándonos El Mundo, te daremos algunas recomendaciones que debes considerar antes de salir a carretera.
1. Desgaste en las llantas
Si bien el desgaste de las llantas de los autos es un proceso normal y habitual, es elemental realizar una revisión para identificar qué tanto desgaste presentan antes de comenzar nuestro viaje. Para ello existen dos métodos muy sencillos: una son las marcas que aparecen en el cuerpo de la llanta (estas pueden variar según el fabricante) y la segunda es hacerla con una moneda: debes colocarla en la hendidura de la llanta hasta que toque fondo, si logras observar la parte plateada de la misma, es momento de cambiarla.
2. Revisar la presión
Una presión incorrecta de las llantas afecta la vida útil de la misma. Una cantidad menor de aire puede reducir hasta una quinta parte del tiempo de uso de cada una de estas, además de que consumirá una mayor cantidad de combustible en los trayectos. Por eso, es elemental hacer esta revisión cuando las llantas se encuentren frías, ya que el calor puede modificar la presión. Así no solo ahorrarás dinero en gasolina sino en futuras idas al taller mecánico.
3. Golpes en la pared lateral
Si bien es importante revisar la presión y el desgaste, también debemos cerciorarnos de posibles golpes, cortes, grietas, relieves significativos o marcas en las paredes laterales de las mismas. La presencia de cualquiera de estas anomalías puede indicar la separación del cuerpo del neumático y, al realizar un viaje, podrían representar un grave riesgo no solo para las vacaciones sino para nuestra vida.
4. Tener nuestra llanta de cambio
En muchas ocasiones olvidamos revisar por completo la llanta de refacción o de cambio. Lo decimos porque nos ha pasado más de una vez. Aunque en el mejor de los casos no se ocupe, es importante contar con este repuesto si llegáramos a tener un afán en el camino. Además, es importante tenerla en óptimas condiciones para su uso, por lo que es necesario realizar las mismas pruebas que se explicaron anteriormente así no esté en uso.
Ahora, cuéntanos cuál es el próximo viaje que harás por carretera.