El municipio de Sant Antoni de Portmany ―San Antonio Abad, en castellano― se extiende al noroeste de la isla de Ibiza, colindando con San José y Santa Eulalia. Además de brindar un lugar perfecto para vivir actualmente para los nómadas digitales, representa uno de los centros turísticos más importantes de la isla española. Es más, desde los años 70, numerosos bares y macrodiscotecas hicieron crecer la proyección internacional de esta pequeña ciudad costera y ahora se ha convertido en un paraje bastante buscado para las vacaciones, las despedidas de solteros y la desconexión total.
Por este motivo, cada año, al llegar los tiempos de vacaciones, San Antonio Abad es el epicentro de jóvenes turistas procedentes de todos los rincones de Europa, quienes vienen buscando fiesta y destinos únicos para compartir con amigos. Porque este lugar va mucho más allá de la rumba: los visitantes encuentran, a lo largo y ancho del municipio, espacios para practicar deportes acuáticos, playas y calas instagrameables, arquitectura única y una magnífica respuesta hotelera y gastronómica.
Por eso, desde Viajándonos El Mundo, hoy te contaremos qué hacer y ver en Sant Antoni de Portmany para que tu viaje sea inolvidable
Cuevas de Sant Antoni de Portmany
Aquarium Cap Blanc
Conocida como “sa Cova de ses Llagostes”, por ser inicialmente un vivero de langostas, esta cueva, ubicada a solo un par de kilómetros al norte del pueblo de San Antonio Abad, se convirtió en acuario en el año de 1989. En la actualidad, le ofrece al turista un recorrido único por algunas de las especies más representativas del mediterráneo ibicenco. Adicionalmente, cada fin de semana organiza las “sardinadas”: una degustación de sardinas asadas y ensalada payesa con vistas al mar. ¡Un planazo que hay que hacer siempre!
Cova de Ses Fontanelles
Ahora bien, si seguimos por la línea costera en dirección norte, encontraremos la Cova de Ses Fontenelles, la cueva en donde el arqueólogo francés, Henri Breuil, halló pinturas rupestres en 1917. Como dato curioso que conocimos, los nativos la llaman la Cueva del Vino, por su función pasada de bodega rústica. Por otro lado, durante la excursión para llegar a ella, es fácil disfrutar de las vistas que nos entrega la bahía de San Antonio y, a lo lejos, de los 11 islotes de Poniente. Perfecto para un par de fotos.
Tres pueblos para conocer
El interior de la isla (y en específico el municipio de Sant Antoni), nos ofrece la visita a diversos pueblos de gran tipismo. Te hablaremos de tres de ellos que puedes visitar para llevarte una grata sorpresa:
Sant Rafael de Sa Creu
Al sur del municipio, encontrarás este tranquilo destino, considerado por muchos como uno de los primeros asentamientos poblacionales de la isla. No solo merece la pena visitar su iglesia, sino dejarse llevar por el mercadillo artesanal que organizan cada jueves.
San Mateo de Albarca
Si vas hacia el norte, tendrás la oportunidad de caminar por las calles del pueblo de San Mateo, el cual está repleto de pequeñas bodegas familiares en las cuales realizar catas para probar la producción local. Sa Cova, por ejemplo, es una muy buena opción en este rincón del mundo.
Santa Agnés de Corona
Si quisiera seguir más hacia el norte y perderte entre los campos de almendros, hallarás el pueblo de Santa Inés, el cual posee el inicio de la ruta senderista que te llevará directo hasta el mirador de Las Puertas del Cielo, un spot con unas vistas impresionantes del mar y de sus acantilados.
Dónde hospedarte en San Antoni de Portmany
San Antonio es uno de los sitios favoritos para alojarse en Ibiza, ante todo entre gente joven que busca vida nocturna. Ya sabemos que esta localidad es uno de los epicentros de la vida nocturna de la isla. Por ejemplo, en esta zona se encuentran discotecas como Edén o Es Paradís. Pero, además, este es uno de los puntos en donde el alojamiento es más barato. Por eso, si buscas algo barato donde dormir en Sant Antoni de Portmany tendrás mucha más oferta que en otras zonas de la isla más populares.
Por ejemplo, está el OKU Ibiza – Former Casa Cook Ibiza. Un hotel de lujo, con mucho estilo. Se trata de un resort de playa de 5 estrellas situado cerca de Cala Gració. Una opción ideal donde alojarse en San Antonio si tu presupuesto se lo puede permitir.
Ahora, si buscas un excelente hospedaje por la zona de Caló des Moro, encontrarás el Hotel Blau Parc, un hospedaje de 4 estrellas que, además de brindarte confort y un descanso asegurado, te brinda todos los servicios que necesitas para tener una estadía para rememorar.
Si tu presupuesto es más bajo, una de las opciones es el The Red Hotel – Adults Only: un hotel de dos estrellas, básico pero confortable. Cuenta con todo lo necesario para dormir a gusto. Las habitaciones tienen terraza y está en pleno centro de San Antonio de Portmany.
3 calas para visitar en San Antonio
Y para terminar nuestro recorrido por este destino, no podíamos olvidarnos de las playas y calas que atesora la costa oeste de Ibiza, y en concreto el litoral de San Antonio. Hemos seleccionado tres para recomendar.
Playa de S’Arenal (o playa de San Antonio)
Esta es la playa principal de Sant Antoni de Portmany y una de las pocas playas urbanas que encontrarás en Ibiza. La playa de S’Arenal posee una serie de ventajas para nuestra visita: es accesible a todos los públicos y cuenta con todo el equipamiento básico, no hay que tomar transporte para llegar a ella y su arenal permite la contratación de un amplio abanico de actividades acuáticas. Es decir, es ideal si vas en busca de practicar surf, windsurf, buceo y motos de agua.
Playa de Cala Gració y cala Gracioneta
Al norte de la ciudad de Sant Antoni de Portmany tendrás a tu disposición dos pequeñas calas con mucho encanto. Aunque la zona dispone de aparcamiento, merece la pena dar un paseo y llegar a ambas con aventura, es decir: andando. La primera es Cala Gració, convertida en el destino perfecto para aquellas familias con niños. Y está su vecina: cala Gracioneta, la casa del famoso restaurante El Chiringuito, un enclave único a la hora de practicar nudismo.
Cala Salada y cala Saladeta
Y como tercera opción, continuando con nuestra ruta hacia el norte, llegarás a dos calas solitarias de aguas prístinas y arenas doradas. Tenemos que admitir que el acceso es difícil, pero cuentan con rocas para dar pequeños saltos, practicar el nudismo y dejarse llevar por el paisaje.