Para nadie es un secreto que Ecuador es increíble por donde lo miremos. Sin embargo, hay algo que tenemos claro: sus playas son un destino mágico para cualquier viajero. Esta nación ofrece una gran cantidad de terreno continental costero y, como si fuera poco, las islas más famosas de América del Sur: Islas Galápagos. En este país encontraremos todo tipo de variedad de playas: desde las recónditas que nos brindan un entorno alejado del bullicio, hasta aquellas ubicadas al lado de las urbes ecuatorianas.

Hacer un listado de las mejores no es fácil. Beach Life Ecuador es una guía turística de balnearios ecuatorianos en la que detallan todas las actividades por hacer en la costa. Algunas de nuestras recomendaciones de playas en Ecuador las hemos tomado de este blog para que tengas un listado preciso y claro de a qué destino de mar ir. 

Porque no importa si quieres ir a disfrutar del mejor surf de Sudamérica, tener unos días de mucha fiesta en el mar o encontrar la paz y tranquilidad que tanto anhelamos, hay muchas playas de Ecuador para elegir.

¡Vamos con ese listado!

​​Montañita

El hermoso destino de Montañita se encuentra ubicado en la costa sur de Ecuador, para ser más exactos en la península de Santa Elena, a poco más de dos horas en carro de Guayaquil. 

Desde sus inicios, por allá en los años 60, se ha convertido en destino de playa, y ahora goza de una reputación entre los amantes del surf, atrayendo de esta forma a miles de viajeros de todo el mundo. 

Montañita tiene todos los ingredientes para una receta perfecta del destino turístico. 

Ayampe

La playa de Ayample es sinónimo de tranquilidad y paisajes únicos. Este paradisiaco destino no solo cuentas con unas buenas olas, sino que ofrece al turista una amplia playa, restaurantes con exquisita y variada gastronomía, hospedajes para todos los presupuestos y la calidad y amabilidad de su gente.

Este pequeño poblado costanero ha ganado reputación por su ambiente cosmopolita, bohemio y tropical, además de entregarle a los amantes del surf todas las comodidades para unas vacaciones de ensueño. 

Aquí puedes ver una guía detallada de Ayampe Ecuador.

Los Frailes

Llegar a este destino es dejarse impresionar por la playa. La unión entre la arena y el mar de Los Frailes, es uno de los destinos más idílicos y vírgenes de Ecuador. Se encuentra ubicada en la parte costera del Parque Nacional Machalilla, que no solo alberga monos, sino a más de 270 especies de aves. 

Los Frailes es una de las playas de esta nación sudamericana más tranquila y relajante debido a su forma de media luna protegida por dos salientes de roca, evitando de esta forma las olas y corrientes fuertes del océano. Un espacio ideal para un viaje en familia, en pareja o solo.  

Un tip elemental: como hace parte del Parque Nacional, esta playa no cuenta con instalaciones fijas, por lo que deberás llevar toallas, bebidas y bocadillos. Además, otro consejo es llevar snorkel para disfrutar de las especies que habitan en la costa. Quedarás maravillado. 

Manta

Manta sorprende a todo aquel que viene a visitarla. No solo por sus playas, sino por el acontecimiento que se puede presenciar allí: ver a tortugas recién nacidas dando sus primeros pasos hacia el mar.

Además, en este destino se puede subir hasta la punta del faro para apreciar desde lo alto las playas de La Botada y San Lorenzo a ambos lados. Este último es un pueblo que se puede visitar a 45 minutos de esta playa. Allí tendrás opciones de probar la gastronomía local, comprar algún recuerdo y encontrar alojamientos a muy buenos precios.  

Isla Portete

Muchos de los viajeros que visitan Mompiche, siempre tienen la misma conclusión: muévete un poco más y déjate llevar por el encanto de Isla Portete, una hermosa playa que reúne 2 aspectos para incluirla en esta lista: sus miles de metros de playa sin gente y sus incontables palmeras. 

Para cruzar solo debes tomar un bote que en 1 minuto te deja al otro lado. ¡Solucionado el problema! Lo mejor de este destino es el color de una de sus playas: Playa Negra. ¿Ya adivinaste cuál es? Búscala por Google y antójate de ir para allá.