El país latinoamericano de Chile se caracteriza por ser una nación de contrastes, en el cual, desde el norte brilla el sol con sus áridos desiertos y montañas, mientras al sur los bosques valdivianos y la lluvia asombran con paisajes de verdes sobrenaturales.
Si cambiamos los planos cardinales y hacemos un recorrido desde el oeste, nos podemos refrescar con el Océano Pacífico a lo largo de toda la estrechez del país y llegaríamos al lado oriental con la voluptuosa Cordillera de Los Andes que nos permite no sólo esquiar sino realizar actividades de senderismo y andinismo.
Entonces, ¿qué hacer en el verano en Chile? Desde Viajándonos El Mundo te dejamos un listado con 5 imperdibles para tus próximas vacaciones en Chile. Cinco destinos para todos los gustos.
La ciudad costera de Iquique
Iquique es una de las verdaderas joyas del norte chileno. Para gustos exquisitos quedarse en el terrado puede ser una experiencia única, pero también hay una extensa variedad de hoteles y hostales a mejor precio. El paseo Baquedano, la playa de Cavancha que no tiene mucho que envidiar a las playas del Caribe centroamericano, el museo de la Esmeralda, recordar la historia en Humberstone y pasear por los oasis de Pica y Mantilla, son actividades de lujo que podemos hacer en la ciudad.
Caminar por Santiago de Chile
Santiago de Chile es una ciudad que nos hará sentir en una ciudad europea. Es tranquila y segura comparando con otras capitales de América Latina. Merece la pena recorrer su centro histórico que se sitúa alrededor de la Plaza de Armas, no descansar hasta llegar a los cerros de Santa Lucía y San Cristóbal para contemplar las vistas únicas de la ciudad y las cordilleras, o pasear por el barrio animado de Bellavista. Uno de los lugares que recomendamos cuando pensamos qué visitar en Santiago es el Mercado Central de Santiago, cocina local a excelente precio y con uno de los mejores pescados de la región.
San Pedro de Atacama Mágico
En los meses de invierno los caminos no son de los mejores en la mayoría de ocasiones. Por eso, viajar en el verano da un toque luminoso al amarillo desértico con los cielos azules característicos de este destino. San Pedro cuenta con un puñado de atracciones y una variedad de hostales y albergues como Piedritas del Río, los Duendes, entre otros. Cuando viajes a San Pedro, nuestros recomendamos son: subir a los geyser del Tatio en la madrugada, alucinar con el Valle de la Muerte y el Valle de la Luna, visitar los Pucará y dejar un par de días para recorrer los pueblos de alrededor con sus iglesias blancas.
Costa norteña: De Pan de Azúcar a La Virgen
Una de las costas menos exploradas del país chileno y que, sin duda alguna, brillan por su realismo mágico está ubicado en la costa norteña. Las playas casi vírgenes de Pan de Azúcar al sur de Antofagasta, Bahía Inglesa, La Virgen e incluso Hornitos más en el norte, dan un espacio de arena y sol novedoso que raya en el nomadismo. Algo que muchos viajeros buscamos en un destino. Por bueno, lectores con mochila, desde septiembre y hasta el mes de marzo, en estos verdaderos paraísos naturales se aconseja llevar sombrilla, mucho bloqueador y abundante agua. No hay mucho desarrollo turístico y esa es la idea: desconectar para conectar.
Los Cerros de Valparaíso
Caracoles, Placeres, Esperanza y Alegre son los cerros pintorescos que adornan Valparaíso, junto a sus ascensores y los muros pintados de un arte callejero que ha llamado la atención de nosotros, los viajeros. A pocos kilómetros de la ciudad costera reconocida como la ciudad-jardín, Viña del Mar, las playas, los castillos, los cerros y las plazas, la comida de puerto y las inevitables "picadas porteñas" son parte del menú. Este destino, ubicado a 90 minutos de Santiago, es una parada obligada si pensamos en viajar a Chile durante el verano.