Todos hemos oído hablar siempre de la importancia de descansar bien durante la noche, de lo fundamental que es para la mente y el cuerpo contar con 7 u 8 horas de sueño. Y es que, amigos lectores con mochilas, el sueño es un complejo proceso biológico fundamental para mantener una buena salud física y espiritual. Además, la falta de sueño se ha relacionado también con enfermedades crónicas como la presión arterial alta o la diabetes. Por eso, muchos buscan habitaciones oscuras, colchón memory foam, ruidos blancos al dormir, etc.
Dormir poco o hacerlo mal, puede convertirse en el mayor enemigo de nuestra salud. No descansar adecuadamente puede acarrear problemas como agotamiento, falta de energía, cambios de humor, irritación, o ansiedad, tal como lo indica la Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad (SEMAL), algo que no solo desequilibrará nuestros días, sino que puede convertirse en un problema a corto, mediano o largo plazo.
¿Por qué viajar puede ser beneficioso para tu sueño?
Conciliar el sueño no siempre es tarea fácil. En este difícil objetivo, viajar puede sernos de utilidad. Así lo apunta una nueva investigación que desveló que, en algunos casos, salir a recorrer un nuevo destino puede ayudar a las personas a equilibrar la cantidad de horas de sueño que obtienen. ¡Todo un sueño: viajar y aportarle a nuestra salud al tiempo!
En un paper escrito en la publicación ‘Nature Human Behavior’, los investigadores Sigga Svala Jonasdottir, James Bagrow y Sune Lehmann, que están adscritos a la Universidad Técnica de Dinamarca, la Universidad de Vermont y el Centro de Copenhague para la Ciencia de Datos Sociales, respectivamente, describen cómo estudiaron los datos de un dispositivo portátil de registro de muñeca que usaron 20.000 personas mientras viajaban.
¿Influye dormir o no en casa?
En los últimos años, los fabricantes de dispositivos electrónicos han desarrollado herramientas de sensores que se pueden usar en la muñeca. Dichos aparatos pueden medir cosas como la frecuencia cardíaca y el movimiento por medio de acelerómetros, un sistema que permite medir los patrones de sueño.
En este nuevo esfuerzo, los científicos comenzaron su trabajo obteniendo acceso a un conjunto de datos que contenía información sobre el sueño de aproximadamente 20.000 personas, todos ellos alojados en los dispositivos de muñeca. La información en el conjunto de datos provino de personas en 121 países y representó, aproximadamente, 3,17 millones de noches de sueño, de las cuales 218.000 fueron fuera de casa.
En particular, se consideró que aproximadamente el 85 % de los que no dormían en casa viajaban, pero solo dentro de su propia zona horaria y la mayoría de esos viajes eran de corta duración.
La tarea: equilibrar los patrones de sueño
Al estudiar los datos, los investigadores encontraron que las personas que tendían a dormir un promedio de menos de 7,5 horas cada noche, dormían un poco más cuando estaban realizando algún tipo de viaje. Y las personas que solían dormir más de 7,5 horas normalmente, dormían un poco menos mientras viajaban.
Esto resultó contrario a la evidencia anecdótica, al menos en viajes cortos. Los investigadores hallaron que salir de casa tendía a equilibrar los patrones de sueño. También encontraron que la diferencia en la cantidad de sueño cambiaba uniformemente. Además, descubrieron que ambos tipos de durmientes tendían a perder el sueño si viajaban a diferentes zonas horarias.
Los investigadores concluyen sugiriendo que su trabajo ha demostrado que los dispositivos usados por el consumidor pueden usarse para comprender mejor cómo el comportamiento y el entorno pueden afectar la cantidad de sueño, que es positivo realizar algún tipo de viaje de forma regular, comprar colchón memory foam y medir siempre la cantidad de tiempo invertido en el descanso a diario.